Tras la salida de Daniel Garnero, Matías Almeyda se hizo cargo de Banfield (04/04/2013), todavía con la ilusión de volver esa misma temporada a Primera División, pero sabiendo que no iba a ser fácil. Por eso, su plan apuntaba a la siguiente temporada. Y tras ese primer torneo en la B Nacional, el Pelado de Azul empezó a darle forma a su Banfield, con nombres que no tenían mucho lugar en otros equipos, pero que en la categoría eran apellidos de renombre.  Banfield viajó a Mar del Plata a realizar la primera pretemporada bajo la conducción del ex entrenador de River Plate y los refuerzos empezaron a llegar. 

Tras su paso por el Pescara de Italia, Nicolás Bianchi Arce llegó para ser un pilar defensivo, Nicolás Domingo vino para ser ese motor en el mediocampo, el DT pretendía un armador de juego y confío en el ecuatoriano Juan Cazares, más allá de que no tenía minutos en Primera División y terminó siendo un jugador excepcional. Necesitaba un goleador y convencieron a Santiago Salcedo. Luego de su paso por el Palermo de Italia y Cruz Azul de México, Nicolás Bertolo pegó la vuelta. Acordaban el arribo de Gaspar Servio, una verdadera apuesta que llegaba como alternativa al arco.

Convenció a los que tenían que volver de sus préstamos para que también sean parte de esto. Luego de su paso por Peñarol de Uruguay, Enrique Bologna se transformó en el arquero titular y capitán del equipo, mientras que Nicolás Tagliafico, que venía de estar a préstamo en el Murcia de España, aceptaba quedarse para devolver a Banfield a su lugar. 

Además, le devolvió la confianza a varios jugadores que ya tenía en el plantel y que terminaron siendo piezas claves, como Gustavo Toledo y Andrés Chávez, que demostró ser un delantero con mucha potencia. Le dio una nueva oportunidad a quienes parecían que no iban a seguir, como Ricardo Noir. 

Si bien el arranque no fue el que todos imaginaban, ya que había ganado 1 partido en las primeras 3 fechas (empató 1-1 con Almirante Brown y perdió 3-1 con Sportivo Belgrano), cuando todos los engranajes empezaron a funcionar correctamente, Banfield empezó a demostrar que era uno de los principales candidatos al ascenso. 

11 fechas seguidas sin conocer la derrota (9 victorias y 2 empates), un pequeño bache con 2 caídas seguidas (Independiente Rivadavia de Mendoza y Huracán) y nuevamente a recuperarse para terminar la primera parte de la temporada con la ilusión intacta de la #OperaciónRetorno iba a ser todo un éxito. 

Llegaba el receso. Mar del Plata, nuevamente el lugar elegido para realizar la pretemporada. Almeyda no necesitaba refuerzos, no iba a hacer incorporaciones. Pero, cuando el plantel pegó la vuelta a Buenos Aires, se terminó de concretar el regreso de un jugador muy querido por el hincha de Banfield. Después de vestir la camiseta de Boca y el Atlante de México, Walter Daniel Erviti iniciaba su segundo ciclo en el Taladro, con la ilusión de aportar lo suyo para ascender. 

Iniciaba la segunda rueda y el Taladro venció a Almirante Brown, en un final de película. Bajo una lluvia torrencial, con la vuelta de Erviti consumada, Fabián Noguera, con 2 cabezazos, le daba la victoria al conjunto del Pelado Almeyda en los últimos minutos. Viajó a Misiones y, por la mínima, venció a Crucero del Norte. Se mantenía lo de la primera rueda. Pero, nuevamente 2 baños de realidad (0-2 con Sportivo Belgrano y 0-1 con Gimnasia en Jujuy) para saber que, más allá de los nombres, iban a tener que ponerse el overol y trabajar duro para conseguir el ascenso. A partir de ahí, entre victorias y empates, con algunas derrotas de por medio, Banfield empezó a consumar el tan deseado ascenso. 

Y llegó esa noche de jueves. El 15 de mayo de 2014, el Florencio Sola, colmado, se preparaba para ser una fiesta. Con el empate alcanzaba para sellar su represo a la elite del fútbol argentino. Y, obviamente, el nerviosismo iba a tener un lugar importante en este partido. Douglas Haig, el rival de esa fecha 36, no quería ser un espectador más. También necesitaba irse con los 3 puntos y empezaba ganando el partido. Pero, sobre el final del primer tiempo, Santiago Salcedo iba a marcar el gol que depositaría al Taladro nuevamente en Primera. 

Carlos Maglio marcó el final del partido y se desató la fiesta. Almeyda abrazado a su padre, todos los jugadores reunidos en la mitad de la cancha, aparecieron los gorros, las remeras con la leyenda #OperaciónRetornoCumplica, los paraguas verdes y blancos, las promesas por llegar al objetivo. Banfield estaba de fiesta, el Taladro ascendió, tras 2 torneos en la B Nacional. Después, llegaría el título. El equipo de Almeyda terminó siendo el campeón de ese torneo.

78 puntos, 22 victorias, 12 empates y apenas 8 derrotas. 71 goles a favor, 40 en contra. 17 goles fueron los que anotó Santiago Salcedo, siendo el máximo goleador de Banfield en el torneo. 16 gritó Andrés Chávez. 6 victorias seguidas, la racha más larga en la temporada. 4-0 a Independiente Rivadavia de Mendoza, la máxima goleada. Biachi Arce y Sasa fueron los jugadores con más presencias (39). Los números de Banfield campeón, los números de Banfield de Primera, los números de la #OperaciónRetornoCumplida.